La de Barbados llegó y triunfó en el Palacio de los Deportes de Madrid. Pese a que el sonido dejaba bastante que desear, Rihanna puso a bailar a los miles de fans que allí la esperaban.
'Only girl' fue el primer tema que Rihanna cantó anoche en el Palacio de Deportes de Madrid y no defraudó. Vestida con un miniabriguito azul eléctrico, la de Barbados se subió al escenario más sensual que nunca y derrochó erotismo por doquier. Los miles de fans que la esperaron durante los quince minutos de retraso con los que empezó, se olvidaron de la espera con los movimientos más sexys de una Rihanna realmente espectacular.
Tras quitarse el abriguito y quedarse con un bikini de pedrería, sonaron los primeros acordes de 'Disturbia'. Es justo decir, que pese al ímpetu de la artista y de un grupo de bailarines vestidos en los tonos del parchís y con un toque futurista, el sonido y la voz de Rihanna dejaban mucho que desear y en muchos momentos se escuchaba más al público que a la cantante.
Erotismo puro es lo que transmitió pocos segundos después la barbadiense con un look a lo Madonna con esmoquín, pajarita roja y unas poses poco finas pero realmente sexys. Subida en un trono y con un bastón de mando, Rihanna cantó 'Mad House' volviendo locos a los allí presentes. Poco faltó, eso sí, para que una de las bailarinas le arrancara literalmente traje dejándola en body de lentejuelas para versionar un tema (poco conocido y que el público no cantó) de Prince. Y con grilletes en las muñecas se lanzó con el mítico 'S&M' y ahí sí que sus fans pudieron corear, gritar y bailar sin parar.
El punto militar de la noche llegó entonces con 'So Hard' y una Rihanna con botas militares y todo un ejército de coristas y machos robustos con unas coreografías a lo Beyoncé y hasta se subió encima de una batería para tocar ella sola en medio del Palacio de Deportes. En ese momento, los Iphones ardían en fotos y tuits (y eso que era muy complicado acceder a las redes sociales ya que las líneas estaban colapsadas).
La segunda parte del concierto fue más 'modosita'. Con un vestidazo amarillo y una escenografía rozando lo eurovisivo, Rihanna deleitó con su voz en varias baladas, como 'Unfaithful' y volvió a poner a bailar a todos con su 'Please don't stop the music'. La traca final llegó con tres singles hiperconocidos de Rihanna: 'Love the way you lie', 'Umbrella' y el tema final (sin más opción a bises tras poco más de hora y cuarenta de concierto) y último single de la artista 'We found love'.
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