viernes, 11 de mayo de 2012

Rihanna vivió un calvario cuando grabó su último disco

La cantante de Barbados contrajo un fuerte virus durante el pasado mes de noviembre pero, en vez de descansar y recuperarse, se vio obligada a trabajar intensamente en la grabación de su último álbum, "Talk That Talk", ya que el plazo para tenerlo acabado finalizaba en pocas semanas. La artista asegura haberse visto sometida a un gran nivel de estrés y cansancio durante ese tiempo, un sufrimiento que solo la dejaba con ganas de llorar y "golpear cosas".


"Grabar este disco ha sido una de las experiencias más agotadoras de mi vida. Una mañana me despertaba y me ponía a llorar amargamente porque sabía que el día sería muy largo y que no podría dormir bien la noche siguiente. Recuerdo haber terminado de grabar uno de los cortes del disco a las cinco de la mañana, irme a casa a dormir y, dos horas más tarde, despertarme de nuevo con el sonido del teléfono. Era frustrante", reveló la estrella.

A pesar del calvario que tuvo que soportar Rihanna, su sentido de la responsabilidad evitó que se quedara en la cama, ya que su presencia en el estudio era indispensable para poder llevar a cabo el trabajo.
"Estaba muy enferma y cansada, pero sin mí todo el proceso quedaba paralizado. Sabiendo que no me quedaba otra opción que levantarme, me puse a llorar sobre mi almohada. Fue como un llanto desgarrador. Normalmente no lloro, así que puedes imaginar cómo me sentía en ese momento. Sentía que me moría y solo tenía ganas de golpear cosas. Pero me levanté, me duché y empecé a trabajar", explicó.
Sin embargo, una vez finalizado el disco y triunfando en las listas de ventas, Rihanna admite que la agonía mereció la pena y que ha quedado muy satisfecha con el resultado de su intenso ritmo de trabajo.
"Cuando conseguí una copia del disco, sentía que todo había terminado bien. No me arrepiento de todo lo sufrido ya que estoy muy contenta con el resultado. Sé que las cosas podían haber salido igual de bien sin tener que pasar por un proceso tan doloroso. Pero me da igual, cuanto más se sufre, más se disfruta del éxito", concluyó.

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