Rihanna no se priva de nada. La lujuriosa y controversial artista disfrutó de una noche de strippers y se animó a arrojar propinas a las bailarinas.
Despreocupada como de costumbre, la morena de Barbados volvió a ser el foco de atención. Cada semana sorprende a sus seguidores con un nuevo y pequeño escándalo.
Lejos de cumplir los sueños de sus padres de optar por una vida más calma, la vocalista de ojos paradisíacos regresó a la escena nocturna para hacer de las suyas.
Mientras Miley Cyrus se encarga de hacer lío durante día, Robyn R. Fenty se descontrola en la nocturnidad y al día siguiente copa los titulares online con una nueva y pícara faceta. Nada que estas muchachas no sepan hacer.
La parranda es el arte favorito de Rihanna, una de las artistas más populares en las redes sociales.
¿Cómo lo logra? Sencillamente sabe promocionarse y cada vez que vuelve a casa abre su cuenta de Twitter para publicar fragmentos de sus episodios de diversión personal. Las fotografías y comentarios abundan en su perfil.
Como si se tratara de un confesionario comenta: She kiss me on my neck and she kiss me on my chest (Ella me besa en el cuello y en los pechos) para hacer referencia a una de las sensuales bailarinas que participó de un baile erótico solo para ella.
Las jóvenes mujeres del club nocturno hicieron un show de cabaret exclusivo para ella y fueron bien recompensadas.
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