Acusaron a sus parejas de violencia doméstica, pero acontecimientos posteriores dieron luces de que Kim Kardashian y Rihanna pasaron de ser mujeres abusadas a abusadoras. Los límites entre una y otra situación son tan frágiles que estas celebridades los han trasvasado y pasaron de ser víctimas a victimarias.
Cuando Kim Kardashian anunció su separación de Kris Humphries, la socialité argumentó que el maltrato sicológico de su marido era constante y que no se cansaba de llamarla gorda. Hasta se transmitió en el show de la televisión el video donde Kimberly llegaba hasta las lágrimas contándole a sus hermanas sus tristes pesares.
A medida que se fueron revelando más verdades fueron quedando al descubierto movidas que se habían planificado al interior del clan Kardashian y quedaba en evidencia que todo el circo armado de la boda era más que nada una exigencia para darle más rating al reality. A partir de allí salió a relucir la Kim manipuladora que había manejado los hilos a la perfección y hasta se había agenciado de un contrato pre-nupcial para guardarse las espaldas de quien tenga la osadía de reclamar una tajada de su fortuna personal.
Rihanna y Chris Brown se pintaron una historia de amor al estilo de "Bonnie y Clyde", la chica deseosa de experimentar que se deja arrastrar por la adrenalina de la pasión hasta que su pareja muestra que le gusta repartir algo más que besos y caricias. Ri-Ri acusa de violento a Chris, el cantante queda como el "malo" de la historia y ve como su popularidad se diluye ante tamaña aseveración.
La cantante nacida en Barbados lanza el clip "Man Down", aunque es criticado por las crudas imágenes, se convierte en la abanderada de la reivindicación de la mujer. Lo que sigue es una liberación total de Rihanna que se vuelve en una explosión aderezada con noches de alcohol y escándalo. El tema del sexo y los fetiches se volvió tan reiterativo en la vida y en la carrera de la chica de "umbrella" que rayó en la obsesión. Después vinieron los mensajes en twitter en abiertos coqueteos a su ex Chris Brown dejando claro que detrás de todo existe una relación de amor y odio.
De alguna manera la piel de oveja inofensiva que vistieron inicialmente Kim Kardashian y Rihanna ha sido reemplazada por la de la loba feroz que está dispuesta a saciar sus apetitos sin importarle quien se le ponga delante. Lo que se viene servirá para dilucidar más claramente cuales son las intenciones reales de estas famosas que abusan de tener una matadora figura y una buena estrella.
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