Uno de los mayores atractivos de Rihanna es su cabello pues, gracias a él, la cantante es camaleónica. Tal vez esa es la razón por la que a la cantante no le importó pagarle a su estilista el vuelo desde Los Angeles hasta Londres por una pequeña emergencia que sufrió.
La intérprete se encontraba en un hotel en Reino Unido usando el sauna y nadando cuando se dio cuenta que los químicos le arruniaron el cabello dejándoselo enmarañado y sin poderse peinar.
De acuerdo con Los 40 Principales, Rihanna no quiso arriesgarse con un desconocido que pudiera arruinar aún más su cabellera, por lo que de inmediato pidió que localizaran a su estilista de confianza, Ursula Stephen, quien reside en Los Angeles.
La barbadense tuvo que desembolsar $23 mil para que la experta en cabello llegara a tiempo para su presentación en un programa de televisión.
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